Es muy sabido que el consumo de alcohol es dañino tanto a largo como a corto plazo, de un momento a otro se puede perder la conciencia y a la larga incluso la vida por cirrosis.
Según la revista Mayo Clinic, podemos definir un consumo moderado como hasta una copa al día para mujeres y dos para hombres, esto por el metabolismo. Como ejemplo, podemos definirlo de la siguiente manera:
- Cerveza: 12 onzas líquidas (355 mililitros)
- Vino: 5 onzas líquidas (148 mililitros)
- Bebidas alcohólicas destiladas (80 grados): 1.5 onzas líquidas (44 mililitros)
Más allá de estos valores, podemos comenzar a ver una baja en las habilidades motoras y de habla, lo que te pone a ti y las personas de tu alrededor en riesgo de sufrir accidentes desde menores hasta fatales.
Algunas señales del exceso de alcohol en relación a sus consecuencias son:
- 0.05: disminución de las inhibiciones
- 0.10: dificultades en la pronunciación
- 0.20: euforia y deterioro motriz
- 0.30: confusión
- 0.40: estupor
- 0.50: coma
- 0.60: paro respiratorio y muerte
Y a largo plazo pueden ser:
- Alta presión arterial, enfermedad cardiaca, accidentes cerebrovasculares, enfermedad del hígado y problemas digestivos.
- Cáncer de mama, boca, garganta, laringe, esófago, hígado, colon y recto.
- Problemas de aprendizaje y memoria, como demencia y bajo rendimiento escolar.
- Problemas de salud mental, como depresión y ansiedad.
- Problemas familiares, problemas relacionados con el trabajo y desempleo.
- Dependencia al alcohol o alcoholismo.
Es por ello que si vas a tomar, te recomendamos siempre hacerlo con responsabilidad y atendiendo a las señales de tu cuerpo para evitar accidentes que pueden desencadenar en consecuencias fatales.